Requisitos para alquilar en Brasil si sos extranjero o residente

Sigue esta esta guía completa sobre la documentación necesaria para el alquiler de inmuebles a través de inmobiliarias o contratos privados en Brasil si eres extranjero o residente y quieres alquilar.

Cómo alquilar en Brasil // PublicDomainPictures from Pixabay

Qué documentos son necesarios para alquilar una propiedad en Brasil

Para iniciar el proceso de alquiler, tanto residentes como extranjeros deben preparar una serie de documentos que acrediten su identidad, solvencia económica y estatus legal en el país. Esta documentación puede variar dependiendo de los requisitos particulares de la locación, o del estado donde vayas a alquilar, y está referida a contratos firmados y legalizados en cartorios que pueden llegar a estar mediados por inmobiliarias o ser contratos entre privados. Por lo tanto estos los requisitos para alquilar si sos extranjero pueden variar o tener características diferentes según la situación particular de cada contrato y de cada acuerdo.

Para Locatarios Personas Físicas (Residentes y Extranjeros Residentes)

  • Copia del RNE (Registro nacional de Extranjeros) o pasaporte.
  • Copia del Cadastro de Pessoa Física (CPF).
  • Copia de un comprobante de Residencia actual (servicio).
  • Copia de comprobantes de ingresos / solvencia económica.

Para el cónyuge del Inquilino

  • Los mismos documentos personales que el inquilino principal.
  • Copia de la Certificado de casamiento, según el régimen matrimonial.

Para Extranjeros No Residentes

  • Copia del Pasaporte y del CPF.
  • Documentación del procurador en Brasil.

Comprobación de Ingresos

Los documentos para comprobar ingresos varían si el inquilino es asalariado, autónomo, pensionista o jubilado. Quienes son asalariados pueden usar como comprobante de ingresos: una copia de la cartera de trabajo firmada, los últimos tres recibos de sueldo o la última declaración del Imposto de Renda. Mientras tanto que aquellos que son autónomos pueden utilizar contratos de prestación de servicios, la declaración de ingresos actual (DECORE) firmada y sellada por un contador, o la última declaración de Imposto de Renda.

Garantías de Alquiler

Existen diversas formas de garantía de locación, como fiador, caución y seguro-fiança, para asegurar el cumplimiento del contrato de alquiler.

Fiador

Optar por un fiador es una de las alternativas más tradicionales. Aquí, se requiere que el fiador posea una propiedad libre de deudas y situada en Brasil. Los documentos necesarios incluyen:

  • Copias del RG y CPF del fiador y, si aplica, de su cónyuge.
  • Comprobante de residencia.
  • Registro actualizado de la propiedad.
  • Certificado de estado civil actualizado.
  • Prueba de ingresos, como nóminas o declaración de impuestos, que muestre un ingreso mínimo tres veces superior al valor del alquiler.

Seguro de pago de alquiler (Seguro fiança)

El Seguro Fiança es otra opción disponible, donde se contrata una póliza a favor del propietario del inmueble. El costo del seguro generalmente equivale a aproximadamente tres meses del valor del alquiler y puede fraccionarse en hasta 12 cuotas. Al optar por esta modalidad, se deben presentar documentos específicos, dependiendo si el alquiler es residencial o comercial. En caso de morosidad, el seguro cubre los gastos impagos.

Título de Capitalización

Los títulos de capitalización funcionan también como una garantía locatícia. Este instrumento financiero, ofrecido por compañías de seguros, requiere una inversión inicial que se mantiene inmovilizada por un período establecido. Al final del contrato de alquiler, si se han cumplido todas las obligaciones, el inquilino puede recuperar el monto total invertido.

Requisitos adicionales para alquilar: seguro contra incendios

Dentro de las negociaciones puede existir la posibilidad de que sea necesario contratar un seguro contra incendios a favor del propietario del inmueble. El seguro contra incendios residenciales protege la estructura y los bienes de una propiedad contra daños y pérdidas causadas por fuego. Esta cobertura es considerada básica y, por lo tanto, está presente obligatoriamente en cualquier modalidad de seguro residencial. Estos seguros ofrecen otros tipos de protección adicional y tienen una validez anual.